Se tiene comprobado que el mezquite tiene una efectividad de casi el 100 por ciento como desparasitante en borregos y cabras, de acuerdo con investigaciones realizadas por académicos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
Los estudios in vitro que demuestran que extractos hechos a partir de la vaina de este árbol sirven para controlar el parásito Haemonchus contortus, que es multirresistente a diversos fármacos y afecta a prácticamente todos los rebaños de borregos y cabras.
“En el Laboratorio de Nutrición hemos hecho ensayos in vitro con infecciones artificiales y la buena noticia es que estos resultados fueron efectivos en alrededor de un 95, 97 por ciento.
“Esperamos avanzar a la siguiente etapa que es el trabajo in vivo y la parte de farmacología, la biotransformación del mezquite en probables formas farmacéuticas”, afirmó Cintli Martínez Ortiz de Montellano, especialista en Manejo Integrado Parasitario.
El mezquite crece en zonas semiáridas y áridas de México y se ha utilizado durante años como suplemento proteico para los animales; es decir, para nutrirlos, por lo que el desparasitante también podría ser un nutracéutico (producto alimenticio).
La doctora en Ciencias Bioquímicas, Claudia Márquez Mota, explicó: “nos interesa no solo hacer un extracto sino saber qué compuestos están ahí, para atribuirles la capacidad de control de estos parásitos”.
Relación planta-hervíboro
Augusto Lizarazo Chaparro, doctor en Ciencias Biológicas y de la Salud, expuso que en esta investigación también participan colegas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Con la UAEH se trabaja en caracterizar el mezquite de una manera profunda. Hasta ahora se conocen más las características nutritivas de este árbol. “Sabemos que el mezquite puede llegar a tener del siete al 22 por ciento de proteína cruda y hasta un 75 por ciento de carbohidratos, pero su uso antiparasitario todavía está en mora de ser investigado y es en lo que nosotros queremos avanzar”, dijo.
Estos estudios, que cuentan con recursos del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) 2020 de la UNAM, incluyen la parte parasitaria y también medir los efectos benéficos del extracto en la nutrición de los animales, como nutracéutico.
“La idea es que en los experimentos in vivo evaluemos las diferentes dosis del mezquite en las formas farmacéuticas o la tradicional y poder establecer cuál es el nivel óptimo para tener una respuesta adecuada por parte del animal. Es decir, analizamos el efecto antiparasitario y también la parte productiva, evaluando el crecimiento adecuado de los corderos”, agregó el académico del Centro de Enseñanza Práctica e Investigación en Producción y Salud Animal, en Topilejo.
A su vez, Cintli Martínez Ortiz de Montellano indicó que su objetivo no es eliminar el 100 por ciento el parásito, sino promover la resistencia y resiliencia controlando al agente, además de tener niveles óptimos de producción, pues cabras y borregos se infectan continuamente durante el pastoreo.
La idea es retomar esta práctica que los animales tienen en la vida silvestre de consumir plantas para automedicarse. “El problema es que en los sistemas de producción que tenemos les cercamos en un corral, potrero o cierta pradera con especies no endémicas, entonces ellos no seleccionan estas plantas, pero la interacción entre planta y herbívoro siempre ha estado”, aseveró la universitaria.
Señaló que prácticamente 100 por ciento del rebaño en pastoreo está infectado con nemátodos (gusano) gastrointestinales, y de 80 a 90 por ciento tiene Haemonchus contortus. “Es de una alta morbilidad, pero de baja mortalidad”, de ahí la importancia de estudiar cómo controlarlos.
Microbiota y metano
Claudia Márquez Mota expuso que en una segunda etapa se busca analizar el papel que el mezquite tiene en la regulación de la microbiota de los animales, pues debido a la cantidad de compuestos bioactivos que contiene este árbol existe la hipótesis de que ayuda a tener microbiota sana y mejor control de los parásitos.
“Todo va de la mano: si tenemos un animal bien nutrido, con alimento de buena calidad o en una cantidad suficiente con estos metabolitos secundarios, vamos a tener un animal más sano, sin la necesidad de recurrir a tanto fármaco”, añadió.
De igual forma, se buscará evaluar si el mezquite ayuda a que los animales disminuyan la emisión de gases de efecto invernadero como el metano.
La realización de esta investigación también ha servido para formar recursos humanos a diferentes niveles, pues los especialistas tienen alumnos que obtendrán sus grados de licenciatura y maestría, a partir de sus aportaciones para caracterizar los extractos de mezquite, entre otros aspectos.