La explosión de una pipa de gas LP ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, dejó como saldo ocho personas fallecidas y 94 afectadas, de las cuales 67 permanecen hospitalizadas en distintos nosocomios de la Ciudad de México y el Estado de México.
Ante la magnitud de la tragedia, el Gobierno capitalino anunció que se brindará apoyo económico, psicológico, jurídico y funerario a las familias de las víctimas.
Durante conferencia de prensa, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, aseguró que el compromiso institucional será acompañar a cada una de las familias hasta que logren salir adelante: “Les decimos que no están solas, no están solos, el Gobierno de la Ciudad de México va a estar apoyando a cada una de las familias y vamos a tener un proceso que garantice justicia y respaldo”.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investiga como principal línea de peritaje el posible exceso de velocidad de la unidad de Transportadora Silza, filial del Grupo Tomza, mientras que se trabaja con la ASEA en un protocolo para regular el tránsito de este tipo de vehículos en la capital.
