Viajar en transporte público en el Estado de México resulta cada vez más caro: un trabajador puede gastar hasta tres veces más que en la Ciudad de México para recorrer distancias similares. A pesar de proyectos como El Insurgente o el Trolebús Chalco–Santa Martha, la realidad diaria de millones de mexiquenses sigue marcada por traslados largos, servicios saturados y un gasto elevado que golpea la economía familiar.
En ese sentido, la movilidad en el Estado de México atraviesa en 2025 una etapa crucial. Con más de 17 millones de habitantes y una fuerte dependencia de la Ciudad de México, los proyectos de transporte buscan mejorar la conectividad, reducir tiempos de traslado y ofrecer alternativas sustentables. Sin embargo, los desafíos en infraestructura, financiamiento y planeación siguen siendo significativos.
Avances recientes en Edomex
El Insurgente, el tren interurbano
Uno de los proyectos emblemáticos es El Insurgente, el tren interurbano México-Toluca. Este sistema ferroviario está diseñado para conectar la zona metropolitana de Toluca con la capital en menos de 40 minutos, beneficiando a miles de usuarios que hoy enfrentan traslados de hasta dos horas por carretera.
Corredor Trolebús Chalco–Santa Martha
Otro avance clave es el Trolebús Chalco–Santa Martha, un corredor de alta capacidad que recorrerá 18 kilómetros y conectará municipios mexiquenses del oriente con la Línea A del Metro. Se espera que alivie la saturación en rutas concesionadas y reduzca el uso de transporte informal.
Electromovilidad y modernización de flotas
El gobierno estatal ha impulsado la incorporación de unidades eléctricas y de bajas emisiones en rutas estratégicas, además de programas de renovación vehicular para taxis y colectivos, con el objetivo de reducir la contaminación y modernizar el parque vehicular.
Retos que persisten en 2025
• Altos tiempos de traslado: en municipios conurbados como Ecatepec, Nezahualcóyotl o Chimalhuacán, los viajes hacia zonas laborales de la CDMX superan en promedio dos horas diarias.
• Saturación y falta de cobertura: mientras los grandes proyectos se concentran en Toluca y el oriente, otras zonas como Cuautitlán, Nicolás Romero o Zumpango carecen de alternativas de transporte masivo.
• Inversión insuficiente: la magnitud de la red vial y de transporte en el Edomex requiere presupuestos más altos y esquemas de financiamiento sostenibles para garantizar mantenimiento y expansión.
• Coordinación metropolitana: al compartir territorio con la CDMX, los proyectos deben planearse en conjunto; de lo contrario, se generan cuellos de botella en puntos de interconexión.
• Persistencia del transporte informal: combis y microbuses siguen siendo el medio de traslado más utilizado en varias zonas, lo que refleja la falta de alternativas formales y seguras.
En perspectiva
El Estado de México vive un momento decisivo en materia de movilidad. La entrada en operación plena de El Insurgente y el Trolebús Chalco–Santa Martha representan pasos importantes hacia un transporte más eficiente y sustentable. No obstante, el reto está en extender los beneficios a toda la entidad y garantizar que los municipios periféricos no queden al margen del desarrollo.
Para especialistas, el futuro de la movilidad mexiquense dependerá de tres factores: inversión sostenida, coordinación con la CDMX y fortalecimiento de un sistema de transporte público que privilegie la calidad de vida y la seguridad de los usuarios.