La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advirtieron que prácticas cotidianas como desechar frutas, verduras y alimentos en buen estado, así como ropa o artículos todavía utilizables, generan pérdidas significativas en las finanzas familiares y un impacto negativo en el medio ambiente.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en México se desperdiciaron más de 90 kilos de alimentos por persona en 2023, lo que significa casi dos kilos a la semana. Ante ello, ambas instituciones impulsan estrategias para fomentar un consumo responsable: desde planear compras y adquirir solo lo necesario, hasta optar por productos rellenables, reparar objetos, donar en lugar de desechar y usar recipientes reutilizables para disminuir los llamados “gastos hormiga”.