Ante un escenario de rechazo a la globalización, proteccionismo y tensiones entre las dos principales potencias del mundo, existe la posibilidad de una ruptura en las reglas del comercio internacional. Si eso sucede, las consecuencias para la economía serán muy nocivas.
Esa es la advertencia que el encargado de organizar el comercio entre los países hizo durante su visita a México la semana pasada.
“Con las tensiones que vemos hoy, sobre todo entre Estados Unidos y China, la economía está sufriendo. El comercio se desaceleró significativamente. Dos años atrás, en 2017, el comercio creció 4.6 por ciento, el año pasado se desaceleró a 3.0 por ciento y ahora estamos en 2.6 por ciento. Entonces hay una tendencia de baja”, dijo Roberto Azevêdo, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En entrevista con El Financiero, señaló que existe una alta incertidumbre sobre las tensiones entre Estados Unidos y China y que no se percibe una solución definitiva en el corto plazo. “Vamos a tener quizás una continuidad en las negociaciones (entre China y Estados Unidos). Son tensiones estructurales de los dos lados y esas no se resuelven en el corto plazo. Pueden llevar a veces años. Lo que tenemos que esperar de esta situación, que va a ser tensa, es que no sea tan disruptiva para la economía mundial”, dijo.
Advirtió que si se llegara a presentar una ruptura en el sistema a nivel mundial, la recesión que se presentaría sería aún más profunda que la que surgió en el 2008.
“Hicimos unos cálculos y después de 2008 tuvimos una caída de 2.1 por ciento en el PIB, una recesión en la economía internacional. Si tuviéramos hoy una ruptura del sistema, tendríamos una recesión aún mayor. Como de 2.4 por ciento, sería la mayor recesión económica mundial en los últimos años”, apuntó.
México, un actor relevante
A pesar de ese panorama sombrío, Azevêdo percibe a México como un actor relevante del comercio internacional y afirma que la nueva administración en el país tiene interés en mantener al intercambio de productos como un motor del crecimiento económico.
El director del organismo global, que tiene en sus filas a más de 160 países miembros y dos decenas de naciones observadoras, aseguró que, tras una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sus expectativas sobre las posturas en materia de cooperación y comercio que abordará México en el actual sexenio se mantienen positivas.
“(El presidente) me dijo que para México el comercio internacional es muy importante y que no ve a la economía mexicana sin ese componente de la economía, lo que me parece muy bien. También dijo que a México le interesa tener un sistema de cooperación internacional basado en reglas, que el sistema multilateral de la OMC es importante para México, que también me parece muy bien”, mencionó Azevêdo.
El sexto director general que tiene la OMC en su historia señaló que, aunque es normal que haya dificultades en cuanto al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es probable que obtenga pronto el visto bueno en los tres países.
“Con gran frecuencia acuerdos comerciales de esa magnitud despiertan una sensibilidad muy fuerte en los países, sobre todo en el sector político, en los parlamentos. No es raro que esto suceda. Hay que ver cuál es la dinámica interna de Estados Unidos, pero no me sorprendería que sea difícil, es un acuerdo muy importante. Yo creo que va a pasar, pero hay que esperar”, consideró.