La organización de protección animal Humane Society International ha reaccionado con amarga decepción ya que la creación de un santuario de ballenas en el Atlántico Sur fue rechazada por naciones pro-caza de ballenas como Japón, Corea, Noruega y Rusia. La votación, que requirió la aprobación de una mayoría de tres cuartos, resultó en un conteo de 39 Sí, 25 No, 3 Abstenciones y 2 no presentes.
Grettel Delgadillo, subdirectora de HSI-Latin America dice: “Es una amarga decepción que, precisamente sea en Brasil, donde la propuesta de un santuario de ballenas en el Atlántico Sur haya sido una vez más derrotada por Japón y sus aliados. Brasil y los otros defensores del santuario han hecho un caso sólido, sobre bases ecológicas y científicas”.
Agregó que “esta primera votación en la 67ª reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) muestra cuán determinadas están las naciones balleneras para oponerse a las medidas de conservación sensatas y para obstruir la evolución de la CBI como un cuerpo de conservación de pleno derecho. El rechazo del santuario del Atlántico Sur es una señal genuina de mala fe y una trama continua por parte del bloque de Japón, y es un muy mal augurio para los votos cruciales que vendrán a finales de esta semana”.
Las naciones de la región quieren crear -y tienen todo el derecho de hacerlo- un refugio seguro para las ballenas que están bajo las continuas amenazas de la caza comercial de ballenas, la muerte por enmallamiento en artes de pesca, la contaminación marina y las lesiones causadas por las colisiones por embarcaciones.
El santuario propuesto para las ballenas del Atlántico Sur abarca una zona vital de reproducción y nacimiento que protegería a las ballenas y sus hábitats. Es una propuesta razonable directamente sustentada en el hecho de que las especies y poblaciones de cetáceos aún se están recuperando de décadas de despiadada caza comercial durante el siglo XX.