En entrevista con la maestra Guadalupe Rodríguez, Directora General de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendi) en Nuevo León, comentó que fue perseguida políticamente con el pretexto del mal manejo de los recursos de los Cendis, e incluso fue amenazada por Enrique Ochoa Reza, ello a partir de que el Partido de Trabajo decide unirse a la campaña de Andrés Manuel López Obrador, empezó la persecución, primero trataron de persuadir a Alberto Anaya, líder del PT, posteriormente al ver que no lo lograban empezaron los ataques al trabajo de los Cendis.
Inició con el congelamiento de las cuentas, se les quitó el sueldo a los empleados, los alimentos de los niños y los recursos para trabajar. A pesar de ello, sostuvieron la fuerza, los trabajadores y padres de familia los apoyaron.
Al ver que no se doblegaban, el entonces presidente del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza le habló por teléfono para pedirle que dejara la alianza o se atendría a las consecuencias, aseguró que durante tres días recibió sus llamadas, le decía: “¿Tú tienes problemas? Y yo le contestaba, ´no tengo problemas, los que tienen problemas son ustedes´, me decía ´yo te ayudo y tú me ayudas´, son las palabras que me quedaron muy grabadas. Me dijo que era una decisión mía, sino iba a tener problemas y las consecuencias serían muy fuertes”.
A partir de la negativa de Guadalupe Ramírez ella empezó a recibir amenazas, ya no sólo en contra de ella sino en contra de su familia.
Inventaron toda una historia, se fueron a lo más espectacular, lavado de dinero, a lo que argumenta que no era posible porque era un presupuesto de gobierno, ello fue el detonante de todo lo demás, y la campaña de desprestigio que dejaron correr porque estaba lo de Obredech, y el caso de ella fue una cortina de humo, quisieron abrirle a López Obrador un boquete en su campaña, quisieron eliminar de la campaña al Partido del Trabajo.
Es decir, lo que sí se tuvo fue una persecución política, dirigida desde la más alta esfera del poder, los abogados decían no es la PGR, la acusación que tiene el 99.9% es político, porque realmente no hay ninguna base acusatoria que presuma que hay un delito.
Aseguró que nunca tuvo una orden de aprehensión, jamás fue indiciada, siguió trabajando en los Cendis, tuvieron buena defensa legal.
Entre los delitos por el que fue acusada está el financiamiento al terrorismo, aseguró que no existe en México ese delito, para empezar, eso era una de las acusaciones más absurdas.