La reforma laboral va muy avanzada y estará lista a finales de abril, aunque aún existen algunas “inquietudes” por parte del sector privado, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín.
“Yo creo que esta ley deberá quedar lista en las próximas dos semanas”, dijo tras presidir la reunión del Consejo Nacional del CCE y donde estuvo presente la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín.
Las preocupaciones de la iniciativa van más en función de la redacción de algunos temas, pero serán externados hasta ser concluidas por los legisladores.
La iniciativa incluirá modificaciones sobre la de 2017 y la aceptación de México al convenido 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), recordó el líder empresarial.
En ella también viene el compromiso hecho para ratificar el Tratado entre México, Estados Unidos y México (T-MEC), luego de firmar una carta de intención el pasado 30 noviembre para incluir cambios en el Artículo 23 respecto a los derechos sindicales y la negociación de contratos colectivos, indicó.
“Con ello estaríamos cumpliendo total y absolutamente con la ratificación, por eso se está acelerando la reforma. Esa es la razón de fondo del porqué vamos un poco a la carrera”.
Salazar Lomelín remarcó que los cambios traerán un respaldo a los grupos sindicales, pues los agremiados tendrán derecho al voto libre y secreto, a huelga y total libertad de asociarse “como les parezca”.
“Nosotros, (los empresarios), siempre hemos estado preparados para tratar de que al trabajador le vaya muy bien y que se le respeten los derechos en la relación obrero-patronal”, reiteró.
Las empresas, añadió, deberán apegar su forma de trabajo a los cambios de la nueva disposición, “pero son adaptaciones para bien porque habrá más vida sindical”.