A casi un año de haber entrado en funciones, se confirmó que Ana Lilia Herrera Anzaldo y Alejandro Castro Hernández, dejaron la dirigencia del PRI en el Estado de México. La primera alegó asuntos personales y expresó que cierra dicha etapa con gratitud.
Fue a través de sus redes sociales, que el dirigente priista nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, dio a conocer la determinación junto a una fotografía con ambos políticos.En su mensaje, reconoció que fueron clave para fortalecer la unidad y resultados del tricolor en la entidad, sin dar mayores detalles.
“Recibí la renuncia de la dirigencia del Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado de México. Reconozco la gran labor de @AnaLiliaHerrera y @alex_castrohdz durante este período, en el que demostraron compromiso, entrega y un profundo amor por el priismo mexiquense”, publicó.
Posteriormente, la ahora exdirigente estatal del PRI, Ana Lilia Herrera, confirmó su determinación y manifestó asuntos personales.“Por motivos de índole personal, anuncio mi renuncia a la dirigencia del @PRI_EDOMEX, fue un año de retos que asumí con compromiso y congruencia”, expresó.
Herrera Anzaldo y Castro Hernández asumieron el control del PRI mexiquense, de manera interina, en diciembre del 2023, luego de que el 4 de junio dicho partido perdió por primera vez en 94 años su principal bastión, el Estado de México, y con ello la llegada de Morena y la alternancia.Ambos llegaron a suplir al entonces dirigente Eric Sevilla Montes de Oca, quien posteriormente se sumó a la estructura nacional.
Y fueron los encargados de dirigir los trabajos para las elecciones del 2 de junio de este año, donde el PRI fue en alianza con PAN, PRD y NAEM, en la que perdieron el mayor número de municipios y distritos. Para el caso del tricolor apenas obtuvo apenas 16 presidencias y pasó a cuarta fuerza en la 62 Legislatura Local, al ostentar apenas siete diputaciones, porque Paola Jiménez Hernández, se fue como independiente, aunque está muy cerca de Morena. La salida de ambos priistas ocurre en los tiempos en que debe hacerse la renovación del instituto político, y en medio de señalamientos de supuesta divisiones.