El gobierno entrante no utilizará las reservas internacionales a cargo del Banco de México para abatir la pobreza, aseguró el propuesto como futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
El próximo funcionario se refirió en una apresurada entrevista a que la propuesta del diputado federal Benjamín Robles Montoya, de modificar la Ley del Banco de México para permitir el uso de reservas en programas sociales, es “absurdo”.
Urzúa es uno de los futuros funcionarios del gobierno federal más reacios a hablar de los proyectos de la próxima administración.
¿Se van a usar las reservas internacionales del Banco de México para abatir la pobreza?, se le cuestionó la noche del miércoles al asistir a una reunión de gabinete.
Las reservas internacionales no se tocan. Eso es del Banco de México”, respondió el exsecretario de Finanzas del gobierno del entonces Distrito Federal.
El funcionario insistió: “Ya. Nada más de reservas internacionales. Es un absurdo que se piense en tocar las reservas internacionales. Eso es del Banco de México”, finalizó Urzúa.
El funcionario evitó ahondar sobre la propuesta de Robles Montoya de utilizar el dinero de las reservas para inyectarlo en los programas sociales planteados por el próximo gobierno federal.
Hasta el momento, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha insistido en que la ampliación de los programas sociales se hará con base en el rediseño de los mismos, con ahorros en la administración pública y con el abatimiento de la corrupción.
El Banco de México (Banxico) es una institución autónoma y es dirigida por Alejandro Díaz de León Carrillo, quien ocupará el cargo hasta el 31 de diciembre de 2021.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, designó a Jonathan Heath como subgobernador del Banxico, a propuesta de Urzúa.
Entre las misiones del Banxico están el establecer la política monetaria, estimar el alza de precios y el manejo de las reservas internacionales.