Por Joana Elizabeth Salinas, Psicopedagofa especializada en salud laboral y Co creadaora de Empareja2
Invierno, para muchos, representa nostalgia. Y muchas veces depresión. Es la época en la que se vive el trastorno afectivo estacional (TAE).
Es un tipo de depresión asociado a la temporada invernal y a la falta de exposición a la luz solar.
Aun sin datos epidemiológicos certeros, se considera que hasta el 20% de la población padece esa forma de depresión y con diferencias marcadas por áreas geográficas, incluso dentro de un mismo país.
Entre los síntomas destacan el aumento de la tristeza y la ansiedad, problemas para dormir, sentimientos de desesperanza y pérdida de interés en las actividades que generalmente se gozan. La depresión asociada con la temporada invernal puede llegar, inclusive, a ser discapacitante y requiere de atención profesional.
Se trata de un trastorno que sólo de 2019 a 2020 se incrementó 359% y se espera que este invierno aumenten aún más los casos de TAE.
La pandemia, evidentemente, alteró las emociones de las personas, pero también ayudó a entender que la salud es un asunto integral y no podemos decirnos sanos si nuestra condición mental está vulnerada.
El tratamiento del trastorno afectivo estacional puede consistir en fototerapia, medicamentos y psicoterapia.
La fototerapia o «terapia de luz» consiste en sentarse a unos metros de una fuente de luz especial para exponerse a una luz brillosa dentro de la primera hora después de despertarte cada día. La fototerapia imita la luz natural exterior y parece provocar un cambio en los químicos del cerebro vinculados al estado de ánimo.
La fototerapia es uno de los tratamientos de primera línea para el trastorno afectivo estacional que comienza en otoño. En general, empieza a funcionar en cuestión de unos días o unas semanas, y provoca pocos efectos secundarios. La investigación sobre la fototerapia es limitada, pero parece ser eficaz en el alivio de los síntomas del trastorno afectivo estacional para la mayoría de las personas.
Antes de comprar una lámpara de fototerapia, conviene la asesoría de un médico acerca de cuál es la más adecuada y familiarízarse con la variedad de opciones y características disponibles, de manera que puedas asegurarte de comprar un producto de alta calidad que sea seguro y efectivo. Además, el médico debe recomendar cuándo y cómo utilizar la lámpara.
Cuando es más grave este trastorno se emplean medicamentos. La versión de liberación prolongada del antidepresivo bupropión (Wellbutrin XL, Aplenzin) puede ayudar a prevenir episodios depresivos en personas con antecedentes de trastorno afectivo estacional. Otros antidepresivos también pueden utilizarse con frecuencia para tratarlo.
Finalmente la psicoterapia, también llamada terapia de conversación, es otra opción para tratar el trastorno afectivo estacional. Un tipo de psicoterapia llamada «terapia cognitiva conductual» puede ayudar a identificar y cambiar los comportamientos y pensamientos negativos que pueden afectar a una persona, aprender formas saludables de afrontar el trastorno y afrontar el estrés.