En una victoria clave para la defensa del medio ambiente urbano, el árbol conocido como Laureano, un laurel de la India con más de 100 años de vida ubicado en la esquina de Miguel Laurent y Fresas, colonia Tlacoquemécatl del Valle, fue declarado patrimonio monumental por autoridades de la Ciudad de México. Con esta designación, se garantiza la protección integral del ejemplar, así como el respeto a su follaje, raíces y entorno.
Tras una reunión entre autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), representantes de la alcaldía Benito Juárez y vecinos organizados, se logró un acuerdo histórico que frena de forma definitiva cualquier intervención que ponga en riesgo al emblemático árbol.
“Logramos salvar a Laureano. Estamos muy contentos y comprometidos a seguir luchando para que otros árboles amenazados reciban esta misma protección”, expresó Patricia Solano, vecina y vocera del movimiento ciudadano que lideró la defensa del ejemplar.
Además del reconocimiento oficial como patrimonio, se incluyó en el acuerdo la protección del colorín y la palmera situados en el mismo predio. Asimismo, se estableció que se realizarán tres dictámenes técnicos —uno por parte del desarrollador, otro por SEDEMA y uno más por los vecinos— para asegurar que el diseño de la obra inmobiliaria prevista no afecte al árbol ni a su entorno ecológico.
El movimiento vecinal también logró que su pliego petitorio fuera incorporado en los acuerdos. Entre sus demandas se incluyó la reconfiguración del trazo de la obra para respetar la ubicación de Laureano y evitar que se repitan casos como el de este y el del árbol Eugenio, que también enfrentó amenazas por desarrollos urbanos.
“Gracias a la unión vecinal y al respaldo ciudadano, hoy abrimos la puerta para que más árboles sean reconocidos como patrimonios monumentales con valor ambiental, social y cultural”, agregó Solano.
Esta resolución representa un avance significativo en la lucha por una ciudad sustentable y demuestra el impacto del activismo ciudadano en la defensa del espacio público y ecológico.
