El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Iván Texta Solís, presentó hoy ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) una iniciativa que adiciona el Artículo 177 BIS al Código Penal local, para castigar penalmente a quien tome fotografías o videos con fines sexuales en el transporte o la vía pública.
En tribuna, el legislador argumentó que la iniciativa crea un nuevo delito de tipo penal, para sancionar la toma de fotografías o grabaciones con índole sexual, sin consentimiento de la persona agraviada, ya que dicho acto lesiona la dignidad humana y limita la libertad sexual; sin embargo, no puede acreditarse fácilmente al no estar tipificado en el código de la materia.
El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México de la ALDF subrayó que tomar fotografías o grabaciones, sin el consentimiento dentro del transporte o la vía pública, no es considerada una falta grave debido a la rapidez del acto y lo ambiguo del derecho tutelado, además de que no existe una correcta sensibilización del tema, ni autoridades decididas a castigar este tipo de conductas.
Así, la propuesta de adición señala: “Se equipara al delito de abuso sexual a la persona que sin consentimiento del titular de los derechos de imagen e intimidad; fabrique, imprima, grabe, transporte, exhiba, venda, reproduzca o haga circular por cualquier medio; imágenes, libros, revistas, escritos, fotografías, carteles, videocintas, con implicaciones sexuales”.
Texta Solís indicó que en promedio tres mujeres al día acuden a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a denunciar que les tomaron fotografías o videos sin su consentimiento, pero ocurre una revictimización, ya que el proceso puede llevar hasta 36 horas en completarse y al agresor de le imponen hasta 12 horas de arresto o multa de 716 pesos, lo cual no se equipara con la falta cometida.
“Cuando una mujer es agredida sexualmente en la calle, sin que este acto sea constitutivo de delito, de inmediato se convierte en algo no grave e incluso hasta invisible. Lamentablemente, pareciera que incluso hay un dejo de costumbre, al encontrarse víctimas de palabras insultantes o acercamientos físicos en su vida cotidiana. Como si ser agredida fuese el precio que una mujer debe pagar por salir a la calle o usar el transporte público”, reclamó.
El legislador perredista mencionó que el Código Penal para el Distrito Federal considera como actos sexuales los tocamientos o manoseos corporales obscenos, o los que representen actos explícitamente sexuales u obliguen a la víctima a representarlos, mientras que el abuso sexual implica obligar a la víctima a observar un acto sexual o a exhibir su cuerpo sin su consentimiento.
Refirió que el Código Penal establece penas que van de uno a diez años de prisión a quien, sin el propósito de llegar a la cópula, ejecute u obligue a una persona a realizar actos sexuales; ejecute en ella un acto sexual, la obligue a observarlo o la haga ejecutarlo; al que realice un acto sexual en una persona que no tenga la capacidad de comprender el significado, no pueda resistirlo o la obligue a observarlo.
“Ambos tipos penales están relacionados con la conducta de tomar fotografías y grabaciones sin el consentimiento de la persona sobre la cual se están ejecutando estos actos; sin embargo, es necesario garantizar el derecho a la imagen, entendiendo ésta como la facultad de impedir que se reproduzca por cualquier medio, sin autorización expresa o tácita, lo cual permitirá atender el contenido de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, finalizó Iván Texta.
Las fracciones parlamentarias de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Encuentro Social (PES), así como Luis Mendoza Acevedo, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), se sumaron a la iniciativa.
