La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por medio del Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que investigará la presunta existencia de dobles contratos en el futbol mexicano profesional, práctica común hace 40 años por los dueños de clubes.
Y, en caso de encontrar hechos que puedan configurar evasión fiscal o algún otro delito relacionado, procederá conforme a sus facultades y obligaciones legales, agregó refiriéndose al lavado de dinero procedente de carteles de la droga.
El futbol mexicano es uno de los más mediáticos e importantes en todo el Continente Americano —El Dorado, llamaban hace algún tiempo los jugadores sudamericanos–, ya que en él se manejan considerables cantidades de dinero, tanto en las contrataciones, como en salarios de los jugadores y publicidad.
La Liga MX, por cierto, es patrocinada por el banco español Bancomer BBVA.
En un comunicado la SHCP explicó que como parte de sus atribuciones, el SAT vigila permanentemente el cumplimiento de las obligaciones fiscales de todos los contribuyentes, con independencia del giro o actividad económica que realicen.
Para ello, puntualizó, se allega de información de diversas fuentes: financieras, de seguridad social, recibos de nómina, entre otros, y con ello determina cuando hay posible evasión fiscal.
En este sentido, lo publicado por diferentes medios de comunicación, respecto de los dobles contratos que se presentan ante la Federación Mexicana de Futbol, es para el SAT una fuente de información que da origen a la revisión específica del tema para identificar posibles irregularidades.
Según el SAT, desconoce los dobles contratos que se han referido en el ámbito deportivo. Aunque precisó que tiene facultades para verificar las condiciones contractuales y económicas que pacten el club y el futbolista, no así la información que reporten los clubes a la Federación Mexicana de Futbol en su calidad de Asociación Civil sin fines de lucro.
La práctica de los dobles contratos en los clubes del balompié nacional comenzó a ser común en la década de los 80s. Aún se recuerda que el actual técnico de Egipto, Javier Aguirre, cuando jugaba con Chivas, uno de los clubes más populares del futbol mexicano, platicaba cómo tuvo que negociar los pagos de sus impuestos no declarados por el equipo con la secretaría de Hacienda. Tras varios años pudo cumplir con las obligaciones fiscales.
El club rojiblanco, como la mayoría, tenía doble contabilidad para evadir el pago de impuestos. Otros jugadores vivieron una situación similar.
Es importante aclarar que simular actos que tengan por objeto ocultar al SAT por parte de los futbolistas el total de los ingresos percibidos es un delito, así como lo es no enterar las retenciones de Impuesto Sobre la Renta realizadas a los futbolistas por parte de los clubes.
El SAT continuará revisando permanentemente cuando se presuma la existencia de evasión fiscal en cualquier sector económico.