La diputada Kathia María Bolio Pinelo (PAN) promueve un exhorto a la Secretaría de Salud del gobierno federal, al Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), para ampliar y mejorar los tratamientos y terapias requeridas por niñas y niños con discapacidad en nuestro país.
Asimismo, se solicita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público elaborar un diagnóstico sobre el destino de los recursos del sector salud que permita reorientar, a costos compensados, una mayor cantidad de recursos que hagan posible ampliar y mejorar tratamientos y terapias requeridas por niñas y niños con discapacidad en nuestro país.
Bolio Pinelo señaló que alrededor de 1.5 millones de familias en México se empobrecen anualmente a consecuencia de los gastos en que incurren para pagar servicios de salud. Por otra parte, las terapias que pagan quienes tienen un familiar con el espectro autista, trisomía o alguna otra discapacidad, son caras e inalcanzables para muchos mexicanos.
El Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que 54.1 por ciento de personas con discapacidad se encontraba en condición de pobreza en 2014, cifra superior a la tasa de prevalencia de la pobreza a nivel nacional (46.2 por ciento). Cabe mencionar que la tasa de pobreza extrema entre las personas con discapacidad fue de 12.7 por ciento, mientras que, en todo el país, ésta fue de 9.6 por ciento
La legisladora comentó que la atención a la salud de niñas y niños con alguna discapacidad es a través de programas o acciones con características específicas, procedimientos de tratamientos y terapias apropiados al tipo de discapacidad o limitación del menor.
La salud es una de las primeras condiciones que debe asegurar el gobierno a la población. “Sin salud lo demás pasa a segundo plano”.
Agregó que en las familias donde un menor de edad tiene una discapacidad, el problema se agrava en cuanto al entorno y las personas a su alrededor padece los efectos de dicha discapacidad; es decir, no sólo la persona con discapacidad sufre, sino también sus padres y hermanos por diversos motivos.
El punto de acuerdo remitido a la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables plantea que hay muchas personas que podrían tener una mejor calidad de vida, si fueran atendidos como debería ser; por ello, se tiene que actuar para solucionarlo.