Unas 70 personas permanecían atrapadas este sábado bajo los escombros tras el desplome de un hotel en la ciudad china de Quanzhou, en el sureste del país, utilizado para albergar a personas en cuarentena por el coronavirus, informaron fuentes oficiales.
El hotel Xinjia se derrumbó hacia las 19H30 locales (11H30 GMT) y los servicios de rescate han podido sacar hasta el momento a 37 personas, según un comunicado de autoridades locales de Quanzhou, en la provincia de Fujian.
El hotel, de 80 habitaciones, había sido convertido recientemente en punto de acogida y cuarentena para personas que tuvieron contacto con pacientes contaminados por el nuevo coronavirus, según El Diario del Pueblo.
Videos que circulaban en la red social china Weibo mostraban a los rescatistas sacando escombros e intentando tranquilizar a una mujer atrapada bajo el cemento, mientras que las ambulancias desalojaban a los heridos.
Las autoridades de Fujian mandaron 150 trabajadores al sitio para las tareas de rescate, según la emisora televisiva CCTV.
Quanzhou, una ciudad costera, tiene registrados 47 casos de COVID-19. El hotel fue inaugurado hace apenas dos años.
Los derrumbes de edificios son habituales en China, donde el rápido crecimiento y la escasa vigilancia en las obras inducen a los constructores a rebajar los estándares de seguridad.
Al menos 20 personas murieron en 2016 al desplomarse varios edificios con defectos de construcción en la ciudad de Wenzhou (este).
Otro edificio que estaba siendo renovado en Shanghái el año pasado también se cayó, matando a 10 personas.