En México, según cifras de la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, 5.5 por ciento de la población es analfabeta, lo que significa que cuatro millones 749 mil 57 personas de 15 años y más no saben leer ni escribir.
El mayor porcentaje de analfabetismo en el país se encuentra en la población de 65 años y más, afectando a un 26.2 por ciento de las mujeres y alcanzando un 18.1 por ciento de los hombres en ese rango de edad.
En este contexto, hoy, 8 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, con retos crecientes por enfrentar. Con el lema: Leyendo el pasado, escribiendo el futuro, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) celebra 50 años de esta efeméride.
“El lema convoca a reflexionar sobre lo que se ha hecho en el pasado para disminuir los índices de analfabetismo y los retos que hay a futuro”, señaló Itzel Casillas Avalos, del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.
La brecha digital
“La alfabetización se complejiza en nuestro tiempo porque tiene que atender a diferentes aspectos adicionales a los básicos de los procesos de lectura y escritura. Es otro tipo de lectura y de escritura para un mundo con una dinámica distinta”, resaltó.
A la problemática de no saber leer ni escribir se suma una serie de formas de alfabetización características del siglo XXI, dijo la experta.
“La alfabetización hoy no implica nada más el dominio de la lengua a partir de la lectura y la escritura, sino otras formas, como la digital, la mediática o una más amplia y que abarcaría las anteriores, llamada alfabetización informacional. Incluso, se habla de una alfabetización en salud. Esto tiene que ver con las características cambiantes y complejas de lo social, donde uno de los acentos está puesto en lo digital”, afirmó.
La brecha digital se vincula con los avances tecnológicos, donde los procesos de digitalización de diferentes aspectos sociales establecen como necesario el desarrollo de competencias o habilidades para participar del panorama actual. Se tiene que hacer frente a estas formas tecnologizadas, acompañadas de una conciencia global.
En ese sentido la alfabetización digital es crucial. Por ejemplo, el año pasado la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del INEGI, en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, reveló que 44.9 por ciento de hogares poseen al menos una computadora.
Pero de ellos sólo 40 por ciento tiene Internet y no todo los miembros de la familia la utilizan. “Sólo 55 millones de personas usan una computadora en México y un poco más de 60 millones Internet (en computadoras propias, cibercafés, bibliotecas o telefonía móvil), siendo una condición más urbana que rural.
“Quienes más usan tecnologías de la información tienen entre seis y 35 años, así que la brecha digital crece entre los adultos y los adultos mayores, condición que se agrega al analfabetismo básico en esa población”.
A medio siglo de los esfuerzos por alfabetizar, hay cosas nuevas que se tienen que aprender, y cada vez serán más, concluyó Casillas.