En una silla de ruedas el homicida de Daniel lo esperaba afuera de su casa; fue su táctica para acechar a su víctima sin sospecha. El sicario lo espero afuera de su domicilio; al verlo salir a bordo de su vehículo se puso de pie y caminó hacia él para dispararle.
Las cámaras de vigilancia de la casa de la víctima grabaron el momento en que ocurrió el crimen. Su familia las había instalado luego de que amenazaran a Daniel, quien era dueño de un gimnasio en la Ciudad de México.
Sicarios del grupo delictivo de Lenin Canchola lo extorsionaban y le habían amenazado de muerte si se negaba a seguir entregando una cuota.
El dueño del gimnasio no fue la primera víctima de la familia, pues hace 17 meses su hermano fue asesinado por extorsionadores.
Por esa razón decidió cambiar de local en otra parte de la ciudad, pero lo encontraron.
El hombre que lo mató lo esperó afuera del domicilio donde vivía en la colonia Mixcoac, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Daniel salió a las 6:40 de la mañana, la víctima salió del estacionamiento a bordo de una camioneta Forte Kia de color blanco. En la calle La Castañeda, el hombre en silla de ruedas y sus cómplices lo esperaban.
Al verlo salir del domicilio, los agresores se acercaron y le dispararon en al menos 16 ocasiones. Tras las detonaciones, los homicidas escaparon por el Periférico con rumbo al norte.
Los balazos alertaron a los familiares de la víctima, y salieron para intentar ayudarlo, pero solo encontraron a Daniel sin vida al interior de su camioneta baleada.