Sistema nacional anticorrupción, seguridad pública y salario mínimo, son propuestas sustantivas del GPPRD a discutirse en este Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Primer Año de la LXIII Legislatura del H. Congreso de la Unión, y serán el diálogo y la voluntad política los elementos para construir acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas.
Desde la tribuna, el diputado Fidel Calderón Torre Blanca subrayó que la agenda legislativa está articulada y validada por el ideario, principios y procesos que históricamente han impulsado desde su partido, así como por su interlocución con la sociedad civil.
Al hablar a nombre de los diputados del GPPRD, el legislador dijo que ante el tema de anticorrupción, la visión de las autoridades nacionales ha sido que se trata de un asunto cultural, lo cual ha propiciado su inacción, trayendo como consecuencia que los casos de corrupción mexicana se litiguen en el extranjero, y que el país ocupe las últimas posiciones en esta materia, según los organismos multilaterales.
Por ello, llamó a desarrollar una visión holística que, con leyes secundarias, dote de herramientas preventivas, inquisitivas y sancionatorias a las instituciones que participarán en el sistema nacional de antocorrupción.
En cuanto a seguridad pública, comentó que la desaparición forzada de personas y la virulencia de la delincuencia organizada, minan la confianza de la ciudadanía en los cuerpos policiacos. Por lo que, afirmó, discusiones como la del mando único deberán considerar a cada entidad federativa y municipio en lo específico.
En ese sentido, propuso el concepto de seguridad ciudadana forjado por el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), que la define como un proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica.
Sobre el salario mínimo, indicó que México es el país donde se percibe el salario más bajo. Por ello, el salario debe convertirse en una herramienta que garantice la autonomía y dignidad de las personas en la satisfacción de sus necesidades básicas, que sin hacer a un lado a la política social para la provisión de salud, educación y vivienda, que procure el acceso al desarrollo para los más desfavorecidos, permita superar el asistencialismo y el clientelismo, teniendo presente que la mejor política social es el trabajo.
Estos y otros temas sensibles, deberán saldar imperfecciones de nuestro actual marco jurídico e institucional, respondiendo a necesidades sociales específicas, pero también deben perfilar puntos hacia la construcción de una agenda de Estado y una nueva visión de país, precisó el diputado Felipe Calderón Torreblanca.