La alcaldía Gustavo A Madero realizó un operativo la noche de este viernes que dejó como saldo la suspensión de actividades en siete bares, el apercibimiento a siete bares más para regularizar sus negocios y el retiro de dos chelerías de la vía pública.
El operativo se llevó a cabo por orden del alcalde Janecarlo Lozano, quien aseguró que no se permitirá la venta de alcohol ilegal a menores de edad en las calles de la demarcación.
Este dispositivo fue encabezado por el Director de Gobierno, Cuauhtémoc Arguello y Alejandro Hernández, Director de Vigilancia y Verificaciones, quienes estuvieron acompañados por 100 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea).
De acuerdo con los directores, cada bar presentaba diversas irregularidades, pues algunos operaban como local de venta de alimentos pero sin permiso de bebidas alcohólicas, en otros casos no contaban con la licencia vigente para la venta de alcohol.
“Haremos operativos constantes en toda la alcaldía, primeramente se apercibe a los propietarios de los locales a poner en orden sus negocios para que eviten una suspensión”.
“El compromiso que tenemos con la ciudadanía es que los jóvenes compren alcohol de forma indiscriminada, en su lugar la alcaldía va a fomentar el deporte, las actividades culturales y el reforzamiento de la educación en las escuelas”, dijo Alejandro Hernández, Director de Vigilancia y Verificaciones.
Los operativos se llevaron a cabo en las colonias Industrial, San Juan de Aragón tercera sección, Lindavista Sur, Narciso Bassols, Granjas Moderna, Talismán, Cuchilla la Joya y Cuchilla del Tesoro.
En la avenida Cuchilla del Tesoro en esquina con Poniente 4 se retiraron dos chelerías que vendían bebidas alcohólicas en carpas en plena calle, sin embargo, los funcionarios de la alcaldía Gustavo A Madero invitaron a los dueños de los puestos a retirar las carpas, toda vez que la venta de bebidas alcohólicas en la calle es un delito.
Cabe recordar que el alcalde Janecarlo Lozano prometió durante su campaña el retiro de las chelerías, pues considera que con la venta de alcohol a menores se descompone el tejido social.
Sin embargo, no habrá represión contra las personas que por necesidad económica salieron a vender alcohol a las calles, en su lugar se buscarán programas sociales para que esas familias puedan tener un negocio propio como panadería, cremería, papelería o cualquier otro giro mercantil que no dañe a su comunidad.