Táctica militar para comunicación empresarial

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Por Janet Galindo

La comunicación imprecisa representa el principal obstáculo para agilizar la innovación para el 73% de los empresarios mexicanos que aseguran que tener información de primera mano es crucial para adoptar la digitalización y otros cambios imprescindibles del mercado, dice Mario Rizo, socio de Salles Sainz Grant Thornton.

Asimismo, una buena comunicación en la empresa genera grandes beneficios como mejorar el ambiente laboral e incrementar la rentabilidad en al menos 32% dijo el también autor de diversos libros empresariales.

Rizo mencionó que los militares están convencidos de que la única forma de tener una retroalimentación confiable es ir, ver y escuchar. Escuchar con atención y mostrar empatía hacia el interlocutor son la clave que te permitirá tener éxito en una empresa y en la vida. Tales características tienen mayor importancia durante una crisis como la pandemia actual.

El consultor empresarial incitó a terminar los silos empresariales y ejemplificó que muchos directivos están al margen de lo que ocurre en sus divisiones y en la compañía porque suelen hablar con las mismas personas una y otra vez y se relacionan con quienes tienen su misma mentalidad, pero tal práctica puede mantener al directivo aislado, mal informado y por lo tanto, carecer de la información adecuada para tomar buenas decisiones.

En esa situación, el directivo depende de fuentes de información limitadas sobre lo que está sucediendo en su empresa. Adicionalmente, como la información pasa a través de varios niveles gerenciales, es filtrada y manipulada según la conveniencia de cada emisor. Así, la retroalimentación incompleta o imprecisa puede generar una percepción errónea de que todo marcha bien cuando no es así, dijo el directivo de Salles Sainz Grant Thornton.

Los directivos, dijo el experto,  necesitan aprender una lección de la milicia: el oficial que da una orden sale y mira como se efectuó. No presupone ni infiere. Actúa en el campo y en tiempo real, mencionó Rizo.

Los mejores directivos, dijo el también miembro de varios consejos de administración, regularmente salen de la oficina y ven de primera mano si el comportamiento real concuerda con lo que les reportaron. Más aún, “un empresario que conozco afirma que cuando uno va a la fábrica, no solamente ve lo que sucede, también aprende mucho sobre los sueños, metas, quejas y frustraciones del personal”.

¿Qué es recomendable? Observar el comportamiento individual, la interacción del grupo, el lenguaje corporal, el nivel de energía…es decir, Involucrarse en el día a día con los colaboradores, mencionó el experto y advirtió que una pregunta común debe ser ¿Cómo se puede mejorar el flujo de la información y de su trabajo?

Asimismo, Rizo aconsejó compartir las observaciones con el equipo directivo y preguntarles acerca de un asunto en particular”. “¿Qué es lo que ustedes ven o  escuchan al respecto?”. Tales prácticas permiten percibir que para la compañía es crucial la retroalimentación honesta.

“No sólo debes saber el nombre de tus colaboradores, también es muy importante conocer cuáles son las responsabilidades, fortalezas, debilidades y aspiraciones de cada uno de ellos”, enfatizó el directivo.

Rizo remarcó que ver y escuchar las cosas de primera mano, “no sólo le brinda al directivo una retroalimentación directa, sin filtrar, sino que transmite a los empleados un interés en ellos, en sus ideas y en el trabajo que desempeñan”, acciones impostergables durante tiempos de gran complejidad e incertidumbre.

El directivo aseguró que “siempre que tengamos una comunicación activa con nuestros círculos cercanos, sean personales o profesionales, los frutos y resultados serán reales y tangibles”.