Tecnología, gran riesgo estratégico para las pymes

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 “Aún no encuentran vacuna contra los riesgos estratégicos en las pymes mexicanas” dice Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva, empresa líder en recuperación de cartera vencida, quien alerta que se trata de peligros latentes en diferentes sectores económicos.
Aunque actualmente se cuantifica y gestiona mejor el riesgo empresarial y aumenta la defensa con herramientas como la protección de divisas,  seguros y sistemas de seguridad de back-up “en México el riesgo empresarial aún se percibe como una prolongación de los procesos de auditoría o de cumplimiento de la normativa, no como oportunidades inherentes al crecimiento”, dijo el consultor de empresas.
Sin embargo, en las etapas más avanzadas de la gestión del riesgo ya se logran cuantificarlos y vincularlos con las decisiones de asignación de capital y transferencia de riesgos, aunque sólo se admiten los financieros, emergencia y operación, dice Ramírez Flores, quien enfatiza que en México las pymes no gestionan aún sobre los riesgos estratégicos.
“Las pymes se enfocan en el trabajo del día a día y camuflajean los riesgos estratégicos que básicamente son siete: reducción extrema de los márgenes, cambio tecnológico, erosión de la marca, competidor sobresaliente, cambio de prioridades del cliente, fracaso del nuevo proyecto y estancamiento del mercado”, enumeró el CEO de Coperva.
1. Reducción extrema de márgenes en el sector. Esto puede ocurrir por altos costes en investigación y desarrollo, agudización de la competencia  entre empresas con estructuras de costes elevados, poder de los proveedores frente a los clientes o como consecuencia del márketing directo del proveedor a los usuarios finales o, incluso, que el sector esté sujeto a una extrema volatilidad de ciclos empresariales.
En cualquier caso,  “el mayor riesgo es la combinación de estos factores y de otros como el exceso de capacidad y  estandarización, destrucción paulatina de los márgenes de beneficios para todos los agentes o que el sector entero se convierta en una zona exenta de beneficios”, reflexionó Ramírez Flores.
En estos casos, el remedio más eficaz para una reducción extrema en los márgenes consiste en cambiar la “ratio competencia por colaboración” entre las empresas relevantes, aseguró el CEO de Coperva.
2. Cambio tecnológico. Cuando la nueva tecnología invade inesperadamente un mercado, es posible que ofertas concretas de productos y servicios se vuelvan obsoletas en un plazo muy breve de tiempo.
 “La solución es la doble apuesta o inversión en las nuevas propuestas de mercado. Esto, por supuesto,  exige importantes inversiones a corto plazo, de manera que el modo de realizarla es fundamental. Requiere analizarse potencial de la innovación, eficacia a corto plazo y costes, entre otros muchos factores. El consejo de especialistas en Tecnologías de información, Aprendizaje Acelerado, Digitalización y Datos nunca está de más”, refirió el experto.
3. Erosión de la marca. Las marcas están sujetas a una amplia variedad de riesgos que pueden reducir notablemente su valor.
“Sin embargo, una de las contramedidas más eficaces para la erosión de la marca consiste en redefinir el alcance de la inversión de marca más allá del marketing y tener en cuenta otros factores que inciden sobre una marca, como, por ejemplo, el servicio y la calidad del producto.
Otra medida eficaz entraña la continua reasignación de la inversión en materia de marca basándose en indicios de debilidad, identificados mediante la constante medición de las dimensiones esenciales de la marca”, estableció el CEO de Coperva.
4. Competidor extraordinario. Él aparece y acapara la parte del león del valor del mercado. Entonces, es de crucial importancia analizar constantemente el horizonte para identificar  las empresas que podrían convertirse en fuertes rivales.
“Una vez identificadas, la mejor respuesta es un rápido cambio de diseño de negocio que reduzca al mínimo su coincidencia estratégica con esa empresa sobresaliente. Después debe establecerse una posición rentable”, dijo Ramírez Flores.
5. Cambio de prioridades del cliente. Ante esto existen dos medidas para contrarrestar tal riesgo: continua creación y análisis de información, y también la experimentación rápida y barata para detectar las variaciones adecuadas de productos para cada  microsegmentos de clientes. “Ambos métodos pueden ayudar a las empresas a conservar y ampliar sus bases de clientes y con el tiempo mejorar su rentabilidad”, dijo el directivo.
6. Fracaso del nuevo proyecto. Cuando un nuevo producto no funciona técnicamente,  no atraer a clientes rentables,  los competidores lo imitan rápidamente o su crecimiento es lento o costoso hablamos de fracaso. La mejor protección frente a este riesgo comienza con evaluar las posibilidades de éxito del proyecto antes de lanzarlo con ayuda de datos de proyectos previos y otros obtenidos de manera externa.
“Es aconsejable optar por la secuencia inteligente, que significa optar por proyectos conocidos y controlables, desarrollar muchas opciones para mejorar las posibilidades de escoger al final el mejor y optar por el paso a paso o  peldaño, que significa crear una serie de proyectos que conduzcan de la incertidumbre al éxito”.
7. Estancamiento de mercado. Ocurre tras la incapacidad para encontrar nuevas fuentes de crecimiento. La contramedida más eficaz para este tipo de riesgo es la “innovación de la demanda. Supone redefinir el mercado y analizarlo desde el punto de vista de los principios económicos de los clientes y ampliar el valor que ofrecemos más allá de la funcionalidad del producto. Es decir, ayudar a los clientes a reducir sus costes y a mejorar su rentabilidad, concluyó Ramírez Flores.