Los adultos mayores con diabetes, hipertensión o enfermedades del corazón suelen tener alteraciones en la memoria y las funciones mentales superiores antes de desarrollar demencia vascular o Alzheimer, señaló el médico familiar Juan Humberto Medina Chávez.
Para prevenir y tratar a tiempo la demencia o el deterioro cognitivo en adultos mayores con esos padecimientos, la terapia ocupacional es una de las herramientas más efectivas, aunada a la atención en neuropsicología y el tratamiento farmacológico personalizado, así como llevar una vida saludable, sin fumar ni beber, aseguró.
El también coordinador del programa GERIATRIMSS en el Tercer Nivel de Atención subrayó que es importante detectar el deterioro cognitivo en la etapa inicial para recomendar a los pacientes la práctica de actividades lúdicas; bailar, jugar, hacer manualidades, reír, cantar y socializar, pues se ha demostrado que mejoran la capacidad cognoscitiva y la psicomotricidad fina y gruesa.
Además, dijo, los pacientes deben mantenerse activos con ejercicios físicos; controlar su glucosa y presión arterial; comer saludable, mantener su peso y de ser posible, tener una mascota de compañía, pues el aislamiento acelera el proceso de deterioro mental.
Medina Chávez, quien es médico internista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que por lo general, las diferentes demencias pueden empezar alrededor de los 60 o 70 años y evolucionar en el transcurso del tiempo. No obstante, hay adultos mayores que presentan algún cambio en su mente o memoria hasta los 90 años.
Apuntó que la demencia tipo Alzheimer comúnmente se presenta entre los 60 y 80 años, pero también puede manifestarse alrededor de los 50; al igual que en la demencia vascular, secundaria a infartos cerebrales y asociada a diabetes, hipertensión o problemas cardiacos, que desencadena daños inmediatos con algún grado de deterioro cognoscitivo o demencia.
El médico aclaró que no todo olvido o cambio de comportamiento es demencia, pues algunos pueden ser parte de algún trastorno del ánimo, como ansiedad o depresión. Sin embargo, hay que poner atención cuando la pérdida de la memoria es frecuente.
De acuerdo con el IMSS, el doctor Medina Chávez destacó que también es importante cuidar la salud de los familiares encargados de asistir a los adultos mayores con demencia o deterioro cognoscitivo, ya que por los extensos horarios padecen depresión, angustia, tristeza, apatía e irritabilidad y puede haber maltrato psicológico o físico, como consecuencia.