La tercera caravana migrantes pasó su primera noche en el Faro de Tláhuac, como parte del Puente Humanitario conformado por autoridades capitalinas, organismos nacionales e internacionales, Organizaciones de la Sociedad Civil y la Comisión de Derechos Humanos capitalina.
Los primeros rayos de Sol les dieron la bienvenida en esta nueve sede, donde cerca de las 9:00 horas se sirvió el desayuno consistente en pan, café y tamales.
También, las primeras en levantarse fueron algunas mujeres que buscaban algún pan para darles de comer a sus hijas e hijos.
Y es que en el lugar, ubicado en la Alcaldía de Tláhuac, no ha parado la ayuda a los migrante a su paso por la Ciudad de México.
El sitio se mantiene resguardado por elementos de la Policías de la Ciudad de México.
La víspera, la tercera caravana de migrantes, que cuenta con apoyo del padre Alejandro Solalinde partió del Albergue del Peregrino de San Lorenzo ubicado en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, en la Alcaldía de Gustavo A. Madero hacia el Faro de Tláhuac, ubicado a 30 kilómetros de distancia.
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, en total, son 403 personas migrantes quienes se encuentran en ese espacio temporal. Se trata de 300 hombres y 68 mujeres, así como 35 niños y niñas.
Destacó que en congruencia con los apoyos que se han otorgado desde el Puente Humanitario, continuarán sus acciones interinstitucionales para garantizar el derecho a la alimentación, la salud, la protección y la información de este grupo.
En ese contexto, la comisión local recordó que se mantienen los servicios generales: alimentos tres veces al día, baños y regaderas separadas, salud, seguridad y acceso cuando se requiera del servicio nocturno del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para emergencias.
Además se han han gestionado diversos servicios ante instancias como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Organizaciones de la Sociedad Civil.