El director general de la Fundación Arturo Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati, dijo que todo está resuelto para la consulta, que se realizará el sábado y domingo, sobre el Tren Maya y otros proyectos prioritarios a impulsar en el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista, el organizador de este ejercicio democrático dijo que el resultado final de esta actividad se dará a conocer el lunes por la mañana y añadió que se han subsanado las fallas relativas a la consulta anterior, dedicada al futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Una de las principales fallas, detalló, fue la participación múltiple, la cual fue posible, según su diagnóstico, porque varios de los encargados de las mesas no contaban con servicio de Internet.
Por ello, se estableció que desde el segundo día de la consulta los encargados tuvieran un celular con conectividad y de esta manera el problema quedó resuelto; “de tal manera, esperamos que en esta ocasión ya no se repita”.
Calderón Alzati mencionó que entintar el dedo de los votantes es innecesario, ya que la aplicación permite registrar a quienes ya emitieron su voto. No obstante, se optó por emplear esta medida, ya que la gente está acostumbrada a que le marque el dedo, al tiempo que le brinda confianza.
Reconoció que en la consulta pasada, los cojinetes en donde se coloca el dedo tenían tinta común y corriente, que efectivamente se borraba, y que a pesar de que en algunas de las mesas se proporcionaron frascos de violeta de genciana no fueron utilizados.
Para esta consulta, los organizadores han sido muy explícitos en decir que en todo momento debe haber un violeta de genciana para que ya no exista este problema.
Asimismo, el organizador apuntó que la consulta se realizará en dos días, ya que las personas que atienden son voluntarios, que entre semana trabajan o tienen otras actividades, por lo que se decidió hacer este ejercicio democrático de manera que no afecte a sus labores y responsabilidades.
Sobre la próxima consulta a realizarse, explicó que se llevará a cabo después de que López Obrador tome posesión de la presidencia, lo que permitirá contar con recursos federales y que este esfuerzo voluntario ya no sea necesario.