La titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez Colín, señaló que los productores de tomate mexicano tienen hasta este viernes para presentar la evidencia necesaria al Departamento de Comercio de Estados Unidos, a fin de alcanzar un acuerdo de suspensión de las medidas arancelarias impuestas.
Ello, señaló en conferencia matutina, luego de que se presentó un amparo en la Corte de Comercio Internacional de ese país para protegerse de la medida arancelaria, el cual fue rechazado, aunado a que buscan un acercamiento con el Departamento de Comercio para “destrabar” la negociación.
Recordó que el caso del tomate se remonta a 1996, cuando los tomateros de Florida solicitaron una investigación antidumping en contra de los productores mexicanos, por lo que el Departamento de Comercio de dicho país inició ese proceso, y la resolución inicial fue que sí había un margen de dumping.
Por lo que en ese entonces se logró un acuerdo de suspensión (de la investigación), mismo acuerdo que se logró alcanzar en 2002, 2008 y en 2013; mientras que en 2017 se inicia nuevamente con la negociación para poder alcanzar la suspensión.
Sin embargo, este año el Departamento de Comercio decidió continuar con la investigación, por lo que el 7 de mayo entró un arancel provisional de 17.5 por ciento a las exportaciones mexicanas de tomate, aunque esto obedece más a temas políticos por las elecciones en ese país.
Márquez Colín expresó que dado el “empantanamiento” de la negociación, la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) presentaron un amparo en la Corte de Comercio Internacional, para protegerse de la medida arancelaria.
Pero el 6 de junio el amparo fue rechazado, por lo que tras descartarse una posible defensa legal, se ha seguido con la presentación al Departamento de Comercio de toda la evidencia de los productores mexicanos, para llegar a un acuerdo de suspensión, cuya fecha límite es este viernes 12 de julio, en tanto que la resolución es el próximo 19 de septiembre.
Asimismo, dijo que pidió una llamada con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, la cual está por definirse si será hoy o mañana, para ver si se puede destrabar y alentar un acuerdo que lleve a lo que ha ocurrido en los últimos años (la suspensión de la investigación).
Y es que el tomate es el tercer principal producto agrícola de exportación de México, luego de la cerveza y el aguacate, en donde uno de cada dos tomates en el vecino país son mexicanos, en tanto que el valor de las exportaciones ronda los dos mil millones de dólares.
Añadió que esta circunstancia es producto del éxito de los productores locales, quienes lograron abastecer con las distintas variedades la demanda de ese país, así como a una especialización en las áreas de producción.
Por lo que no sólo seguirán con la estrategia externa, sino también en la parte interna, para lo cual esta semana se reúnen con el secretario de Agricultura de México, Víctor Villalobos, para ver qué se puede hacer internamente con los productores.
Sobre el tema del arancel provisional a productos de acero estructural (vigas, tubos y otros productos similares), destacó que las empresas sujetas a la investigación tendrán que dar más información para ver si efectivamente lo que Estados Unidos considera como subsidio es o no es inapropiado.
Recordó que el 19 de noviembre el Departamento de Comercio deberá definir si hay o no este tipo de subvenciones, y después la Comisión de Comercio Internacional (ITC) tiene 45 días para demostrar que los subsidios producen un daño a los productores en Estados Unidos, fecha que se cumple el 2 de enero de 2020.
Por lo que la investigación está en curso, y destacó que la Secretaría de Economía ha tomado cartas en el asunto en términos legales, institucionales y de cabildeo, aunado a que se seguirá buscando tener una estrecha comunicación con su contraparte en el vecino país del norte.
De tal forma, descartó que estas medidas tengan que ver con la cláusula 232, de aranceles al acero y al aluminio, o con la reciente amenaza de aranceles a todas las exportaciones mexicanas, sino que es producto de la relación comercial tan grande entre ambos países.
Incluso, dijo que ayer llegó otra investigación sobre láminas de PET, pero es parte de esa compleja relación comercial entre los dos países, pero ya trabajan en el asunto, pues tienen los instrumentos, el personal y la experiencia para desahogar estos temas.