Trabajadores de la FGJ CDMX denuncian abusos y violencia laboral por “intocables” de Godoy

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En medio de las denuncias contra la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, por abuso de poder, irregularidades y tráfico de influencias, personal de la Unidades de Investigación Territorial denunciaron abusos y violencia laboral.

“Los trabajadores de la Fiscalía estamos hartos de la incompetencia de su titular y su equipo decimos fuerte y claro: no a la reelección de Godoy”, afirmaron.

Los afectados, acusan a “intocables” de Godoy, así como al coordinador general de Investigación Territorial, Oliver Pilares Viloria de “incompetentes y delincuentes”.

Afirmaron que Pilares Viloria usa su cargo para intereses personales, por lo que ya ha sido exhibido por intervenir en carpetas de investigación para despojar de terrenos a dueños legítimos.

Asimismo, detallaron que al ser quien comanda las investigaciones relevantes de la Fiscalía ha fabricado delitos contra integrantes de la oposición, mientras que al personal que trabaja con él los vigila todo el tiempo con cámaras.

Tiene al personal de su oficina bajo control de cámaras, viendo lo que hacen, si van al baño, si están hablando por teléfono, si hablan mal de él, en lugar de que dicha supervisión la tenga en las agencias del MP de las Fiscalías a su cargo donde la atención cada vez es peor y denigrante para las víctimas, con más corrupción que nunca”, señalaron.

En este sentido detallaron que no hay suficiente personal ministerial para atender a los ciudadanos, por lo que se les ha duplicado el trabajo, así como sus horarios laborales.

En la denuncia incluyeron a Ana Cristina Maturano, asistente del coordinador general, quien hostiga a trabajadores, además de que los deja salir a altas horas de la noche, aunque ya hayan concluido las funciones que les corresponden y su horario de labores establecido haya terminado.

Por este motivo, exigieron a la fiscal procurar la justicia desde adentro, al considerar que la institución nunca había contado con funcionarios “de la peor calaña”.