Trolebús Chalco impulsa inclusión al facilitar transporte accesible para personas con discapacidad

Con infraestructura incluyente y unidades adaptadas, el Trolebús Chalco se perfila como un transporte seguro, rápido y accesible, que beneficiará directamente a las personas con discapacidad, uno de los sectores prioritarios para el Gobierno del Estado de México encabezado por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.

Equipado con rampas de acceso, espacios para sillas de ruedas, señalización en braille y accesos para animales de apoyo, este sistema no solo conecta de manera eficiente a municipios como La Paz, Valle de Chalco y Chalco con la Ciudad de México, sino que también favorece la inclusión social y la autonomía de quienes enfrentan retos de movilidad.

Uno de los puntos estratégicos en esta ruta es la estación Amalinalco, cercana al Centro Estatal de Rehabilitación Zona Oriente, que atiende diariamente a más de 150 personas con condiciones como parálisis cerebral, autismo y discapacidad motriz. “Esto nos ayuda mucho a disminuir las barreras y a favorecer la inclusión, como lo ha señalado la Gobernadora, quien ha puesto en el centro de su gobierno a los grupos prioritarios”, subrayó Berenice González, coordinadora del Centro.

Durante su primera etapa de operación, el Trolebús Chalco contará con 102 camiones eléctricos, y en su fase completa, alcanzará las 194 unidades, todas diseñadas para brindar un servicio digno y funcional para las personas con discapacidad. El recorrido completo de las 15 estaciones se realizará en 40 minutos, reduciendo tiempos de traslado y costos para las familias.Fabiola Dorantes, vecina de Chalco y madre de una niña con discapacidad, destacó la importancia del nuevo sistema: “Va a ser una economía para nosotros y sobre todo en el tiempo.

Esto sí es un verdadero apoyo”. Por su parte, Adriana Rodríguez Ubaldo, madre de un niño con autismo, añadió: “Es de mucha ayuda porque en la combi se desespera; ahora será más fácil llevarlo a sus consultas”.

Este proyecto de movilidad sustentable e incluyente responde a la demanda histórica de acceso equitativo al transporte público, y representa un avance significativo en la garantía de derechos humanos y de salud integral para la población más vulnerable.