¡Que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, fue capturado porque estaba preparando una película acerca de su vida¡ Esa es una de las múltiples versiones oficiales y oficiosas- ver la mayoría de los medios impresos y electrónicos, que siguen la línea gubernamental. Otra que hubo un enfrentamiento en donde, como siempre, los malos tuvieron muchas bajas y los buenos de la Marina un solo herido. Otra más que la denuncia de un ciudadano y las torpes acciones de los narcos lo llevaron a un hotel donde lo atraparon, o, da lo mismo, lo trasladaron al mencionado lugar para esperar la llegada de más tropas.
Todo ello muestra un guión mal hilado, torpe, contradictorio que haría reprobar a cualquier estudiante del CCC o el CUEC, máxime que ahora los realizadores mexicanos ganan fama mundial por sus atrevidos, muy sugerentes y sólidos trabajos.
Pero las explicaciones han sido todavía más erróneas.
La primera actriz, Arely Gómez, no puede leer un texto no muy largo sin tropezarse a cada rato, sin entender la sintaxis, sin darle énfasis a su parlamento. Más bien le prepararon algo que desconocía en el fondo.
El actor principal, Enrique Peña Nieto, mejor lanza unos tuits que posiblemente ordenó elaborar a su amplio grupo para no regarla.
El segundo de abordo, Miguel Ángel Osorio Chong, nos ilumina y habla de que no habrá delincuente sin castigo, no obstante las risas de empresarios como OHL, Higa y demás y los sarcasmos en Malinalco y anexas.
Bien que atraparon al Chapo. Si lo dejan acá hay riesgo que nuevamente se escape; si lo extraditan mostrarán la debilidad institucional. Una bomba de tiempo. Mientras otras explosiones continúan como el peso, el petróleo, la inseguridad. Los peñistas son momentáneamente felices. Pésimo film.
@jamelendez44