Para evaluar el enjambre sísmico que desde inicios de enero se registra en Michoacán, se realizó una Reunión Extraordinaria del Comité Científico Asesor del Sinaproc del volcán Popocatépetl, integrado por especialistas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la que fueron invitados investigadores de otras universidades e instituciones.
En la región noroeste de Uruapan se han presentado hasta el día de ayer más de dos mil 80 sismos con magnitudes entre 3.1 y 4.1, las cuales son relativamente bajas y no han sido percibidas por la población, por lo que en sí no representan un peligro para los habitantes de la zona.
Enjambres similares se registraron en esa zona en 1997, 2000 y 2006, sin que dicha actividad desembocara en una erupción volcánica o un sismo de mayor tamaño.
Con la información disponible hasta el momento, es posible que el enjambre sísmico tenga un origen magmático, similar a lo ocurrido en 2006, sin que necesariamente implique el nacimiento de un volcán.
Por lo anterior, cerca de 50 especialistas del Cenapred, de los institutos de Geofísica, Ingeniería, Facultad de Ingeniería y del Centro de Geociencias de la UNAM; de la Universidad de Colima y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, realizan estudios en la zona. Han instalado equipos de medición, analizan muestras de agua y gases, y monitorean la deformación del terreno. Próximamente se reforzará dicha instrumentación.
Con base en los resultados del monitoreo continuo de la actividad, las instituciones participantes informarán oportunamente a las autoridades de Protección Civil y a la población, por lo que se recomienda consultar las fuentes oficiales de información.