El confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19 está disparando los niveles de depresión en el país; la población debe ser atendida de manera inmediata para evitar, en casos muy graves, el suicidio, así lo alertó la Fundación No Más Negligencias Médicas.
Su presidente, Fernando Aviléz Tostado explicó que el fenómeno de la depresión “se ha convertido en un problema serio de salud y su morbilidad se debe a distintas condiciones o riesgos, vinculados al estado de ánimo, emociones y alteraciones en la vida cotidiana, como la que en este momento se vive por la pandemia”.
El doctor Aviléz Tostado añadió que cifras oficiales, emitidas por la Secretaría de Salud federal, dan cuenta que en nuestro país uno de cada cuatro adolescentes está en riesgo de padecer depresión o ha pasado por trastornos psicológicos por consumo de sustancias psicoactivas.
“Una de cada cinco personas tarda entre cuatro y 20 años en decidir en tomar una terapia para atender algún padecimiento mental, lo que dispara la posibilidad de realizar acciones extremas o atentar contra su propia vida”, expuso.
El especialista en derecho sanitario explicó que hay aproximadamente 69 mil 750 casos diagnosticados anualmente en todo el mundo, “quienes enfrentan niveles de prevalencia más altos de depresión y trastornos de ansiedad con altas tasas de incidencia de suicidio registradas en personas jóvenes (8 por cada 100 mil jóvenes)”.
“Por ello es que la Fundación que presido, especialistas de la Facultad Medicina de la UNAM y, personal de la Asociación Panamericana de la Salud, trabajamos para dirigir un escrito al presidente López Obrador para que ponga énfasis en atender estas conductas.
“Se debe promover la salud mental de los mexicanos con carácter de urgente, particularmente en la población adolescente y joven, ya que vemos un repunte en entidades como Baja California Sur, ciudad de México, estado de México, Michoacán, Morelos, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit y Colima.
Aviléz Tostado alertó a la población a poner énfasis en los síntomas que caracterizan a la depresión, provocados por el confinamiento, como el desempleo, pobreza, eventos estresantes; “se vincula, también, a condiciones biológicas y grupos sociales.
“Si hay antecedentes familiares se deben evitar los posibles detonantes, como comportamientos inadecuados y estresores”, advirtió.
En menores de edad, adolescentes y adultos algunas de los síntomas son problemas de actitud, enojo y ansiedad; “No se trata de un problema de actitud, sino de un trastorno que requiere ayuda profesional, aseveró el especialista.