Urge establecer control de calidad en producción y venta de dulces

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Se requiere establecer un efectivo control de calidad en la producción y venta de dulces mexicanos, porque se han encontrado altas concentraciones de plomo, urgió la diputada María Victoria Mercado Sánchez (MC) a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Además, emitir una alerta sanitaria en el país y realizar las investigaciones pertinentes para que las empresas “ya no elaboren esos productos y, de hacerlo, reconsideren las sustancias e ingredientes que utilizan”.

En un punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Salud, Mercado Sánchez argumentó que el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó diferentes estudios a dulces mexicanos, donde se reveló que los más consumidos poseen elevadas concentraciones de plomo, situación que afecta la salud y el neurodesarrollo de los niños que los consumen.

“Se reportó que 20 caramelos presentan altos niveles de plomo, sobrepasando los límites permitidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos”, entre los que se encuentran: Rockaleta Diablo, Tamarindo, Ricaleta Chamoy, Tutsi Pop e Indy Marimbas, lo cual es muy alarmante, ya que están al alcance de los niños y representan un riesgo para su salud, precisó.

La secretaría de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables destacó que es imprescindible tomar cartas en el asunto, porque no se respetan las reglas para sacar a la venta un producto. “Las empresas se enfocan más a que su economía aumente sin importarles los riesgos, y lo más preocupante es que ponen en peligro la vida de muchos niños”.

Debe informarse a todas las personas sobre el peligro en el que se encuentran sus niños por dejar a su alcance estos productos. “Es necesario que se informe y se emita una alerta sanitaria en el país”, insistió.

Explicó que “el plomo es un compuesto toxico que se acumula en el sistema nervioso central y es particularmente perjudicial en el desarrollo mental de los niños”; entra al organismo mediante inhalación y por ingestión, llegando al sistema circulatorio a través de los pulmones y el tracto digestivo, y por lo regular se excreta por las vías urinarias y las heces, hasta eliminarlo por completo del organismo.

Si existe una excesiva cantidad, parte de ese plomo no podrá eliminarse del cuerpo humano y puede provocar severos problemas en la salud, como anemia, fatiga, dolor de cabeza, insomnio, hipotensión, pérdida de peso, problemas gastrointestinales, daño en el sistema nervioso, problemas de riñones, palidez, desnutrición y fatiga motriz, entre otras afectaciones.

Por ello, es necesaria la intervención de la Profeco, Sagarpa y Cofepris, a fin de solucionar esta problemática y proteger la salud de los consumidores, en particular de los infantes.