Durante los últimos diez años, los recursos excedentes en la Ciudad de México han crecido hasta un 400%, afirmó Andrés Millán Arroyo, diputado del Partido Encuentro Social, quien indicó que de acuerdo a informes de la Secretaría de Finanzas del DF, en 2015 se recaudaron 35 mil 593 millones de pesos, recursos que se distribuyen de forma discrecional.
Al participar en la Comisión de Principios Generales de la Asamblea Constituyente, Millán -quien es presidente del PES en la capital del país-, expresó la preocupación de su organización sobre los beneficios de completa discrecionalidad que la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente le otorgaría en la Constitución de la CDMX al Jefe de Gobierno para hacer uso de los ingresos excedentes. “Y sobre todo cuando hay que advertir que los hechos últimos en el país nos indican que no es para nada conveniente que una sola persona decida de forma discrecional sobre el uso de los recursos públicos.
“Al parecer ya se ha convertido en una práctica común que el gobierno de la ciudad y los secretarios de finanzas manejen el diseño de distribución de los excedentes y su uso, al que tiene que quedar muy claro”, dijo. Millán Arroyo, de acuerdo a cifras de la propia Secretaria de Finanzas capitalina, durante los últimos seis años, los excedentes de recaudación han aumentado respecto al gasto previsto: “En el año, 2010, hubo un 6.5 % de excedentes; en 2011, un 9.4% y en el 2012 fue de un 10.5 %, y hasta ahí, todo está dentro de lo que podríamos llamar “un cálculo racional”.
Sin embargo, en la actual administración, tenemos que en el 2013, fue de un 14.4 %; en 2014, un 20.5 % y en 2015, llegamos hasta el 21%. “Es decir, en 2010, tuvimos 8 mil 428 millones de excedentes, y en 2015 llegamos hasta 35 mil 593 millones. Dicho de otra forma, en seis años los excedentes crecieron más de un 400 %. Y es un dinero que no está bien etiquetado, y que se usa de forma discrecional”, insistió.
Por ello, afirmó, en Encuentro Social proponemos que el 50% de los excedentes se destinen a pago de deuda pública; el 30% se destine a infraestructura pública de transporte, agua, entorno urbano, escuelas, deportes y otros servicios y el 20% restante, se destine a un fondo de compensación por la caída de los ingresos públicos, es decir, prevenir para los tiempos difíciles. “Esperamos que esta asamblea Constituyente sea sensible al grave problema que significa que una sola persona tenga uso discrecional a más de 35 mil millones. Con este esquema básico creemos que seríamos responsables con la Ciudad y sus futuras generaciones”, subrayó Millán Arroyo.
