La Presidencia de la República prepara un mecanismo para que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueda verificar, georreferenciar y fotografiar a las empresas de nueva creación y a las que cambien de domicilio.
La medida para evitar la constitución y proliferación de empresas fantasma y factureras, incluida en el proyecto de Ley de Ingresos 2020, pretende modificar el Código Fiscal federal.
“Se propone adicionar la posibilidad para que el SAT pueda realizar verificaciones al domicilio fiscal manifestado por el contribuyente, a efecto de que cuente con la posibilidad de utilizar sistemas de georreferenciación que ofrecen vistas panorámicas y satelitales, en el proceso de inscripción al RFC o avisos de cambio de domicilio fiscal”, señala el documento.
Considera que “si bien no sería un elemento definitivo para determinar la existencia debido al posible desfase de la información, sí constituye un indicio para tomarlo como válido”.
La Presidencia asegura que con el ejercicio de esta atribución, se busca allegar de mayor información a las autoridades fiscales para conocer la situación real de los contribuyentes que están facturando operaciones inexistentes.
“En la verificación de la existencia y localización del domicilio fiscal, las autoridades fiscales podrán utilizar servicios o medios tecnológicos que proporcionen georreferenciación, vistas panorámicas o satelitales y se utilizará para elaborar un marco geográfico fiscal”, dice.
De aprobarse la iniciativa, será un sustento legal para que el SAT no sólo tenga la facultad de realizar órdenes de verificación para comprobar los datos manifestados en el RFC relacionados con su identidad, domicilio, entre otros, además de corroborar que las actividades que realizan son las que se informaron a la autoridad fiscal.
“Ampliar el enfoque a fin de que también pueda verificarse si la información que manifiestan los contribuyentes corresponda al tipo de actividades y operaciones que desarrollan”, detalla.
Para combatir a las empresas fantasmas y factureras que fingen la quiebra y liquidación, se propone una reforma para que a pesar de la extinción de las compañías, éstas mantengan sus obligaciones fiscales.
El SAT ha detectado que las empresas facturadoras de operaciones inexistentes utilizan como práctica común que, al iniciarles facultades de comprobación, se liquidan de inmediato.