La Comisionada del Partido del Trabajo de la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, propuso que, para la creación de un Frente Amplio que haga contrapeso a un frente opositor en las próximas elecciones del 2021, es necesario sumar a las organizaciones y asociaciones civiles en la Ciudad de México.
En la conferencia “Hacia la Construcción de un Frente Amplio por la Democracia en la Ciudad de México” que sostuvieron líderes de diversos Partidos Políticos y organizaciones civiles, Núñez Monreal afirmó que sí existen las condiciones favorables en el PTCDMX para formar un frente amplio rumbo a las elecciones del 2021.
Tal y como lo anunció el líder nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, la líder de este partido en la ciudad también estaría dispuesta a formar un frente amplio con partidos de izquierda y todos aquellos que se quieran unir al proyecto que encabeza el Gobierno de México.
Sin embargo, la Comisionada propuso la integración y participación, no sólo de partidos políticos sino de organizaciones y asociaciones, ya que estas nuevas relaciones políticas, económicas y sociales, que surgen o surgirán ahora en la post-pandemia, apuntan a una necesaria acción unitaria, con un sentido de solidaridad y respuesta colectiva al desafío de esta significativa situación en la vida de esta sociedad.
“La reflexión obligada es que éste frente no puede ser, ni debe constituirse sólo por partidos políticos”, ya que la intensidad de las movilizaciones que representan las organizaciones sociales en esta capital, son también la voz del pueblo, apuntó.
Sería posible el frente amplio, abundó, “con la participación de estas organizaciones sociales que con esa gran capacidad de convocatoria que tienen y que han ejercido a través de impulsar el respeto a sus derechos y de orientar la nueva legislación, serían las nuevas opciones de gobernabilidad y de democratización de las instancias del poder en nuestra ciudad”.
Señaló que es indispensable que un frente amplio en la Ciudad redunde en mayor bienestar social para toda la población, sobre todo para aquellos que han sido excluidos de los ciclos económicos de la ciudad, “un frente que no ponga en riesgo la vida ni la seguridad de la población, que conviva en armonía con el medio ambiente, que lo proteja y que potencie los beneficios de su conservación”.
Comentó que el desarrollo económico no puede ni debe entenderse como el elemento aislado de otros factores, como el medio ambiente o la desigualdad.
Recordó que la ciudad vivió un desarrollo precario, sostenido en complicidades que redundaron en daños ambientales, en riesgos civiles, en la precarización laboral y en la desigualdad. Además, se evidenció, en el sismo del 19-SEP de 2017, un sistema de enriquecimiento y de degradación ambiental que ha prevalecido hasta el momento.
“El desarrollo social se ha enfrentado a un modelo de rezagos, como el desempleo, la insatisfacción de necesidades básicas, la desprotección social, la caída del ingreso real, la marginación, la pobreza y la desigualdad, entre otros”, comentó.
Núñez Monreal, señaló que la fuerza de los partidos de izquierda ha sido el conjunto de representantes que ha velado por el desarrollo de la Ciudad de México y que han unido fuerzas con asociaciones y organizaciones civiles para reforzar el plan de desarrollo social, así como la generación de nuevas políticas públicas que tengan que ver con la seguridad, el desarrollo y el bienestar social de cada una de las demarcaciones que conforman la capital de la República.
La petista concluyó que se necesita un esquema de desarrollo sustentable, una economía social y solidaria para esta gran urbe y eso “es posible que surja de la consciencia de que, antes que nada, somos habitantes de México y sólo una acción plural y democrática hará posible que la vida en la Megalópolis sea en base a la concordia, al respeto en la diversidad y a la inclusión en el desarrollo económico de nuestra ciudad”.