La prevención de las violencias está íntimamente relacionada con el acceso y disfrute de los derechos humanos de mujeres, hombres y personas de la diversidad sexual en un territorio.
Así lo dijo Magdalena García Hernández, coordinadora de MIRA (Mujeres Iberoamericanas en Red por la Igualdad Presupuestal entre Hombres y Mujeres), coordinadora del Campus de Pensadoras Urbanas MIRA – Huairou – FEMUM e integrante de la Unidad de política 5. Finanzas municipales y sistemas fiscales locales durante la mesa de diálogo “Ciudades Seguras para las Mujeres: intervenciones urbanas de prevención de la violencia”, que tuvo lugar en el marco de la Reunión Regional de América Latina y EL Caribe, Hábitat III, en la capital mexiquense.
“Nuestra definición de seguridad se refiere no sólo al ámbito del delito, muchos de los cuales ni siquiera están tipificados, sino a la necesaria garantía de acceso y disfrute de las mujeres a todos sus derechos” dijo Magdalena García y enfatizó que “los derechos humanos no son otra cosa que leyes para los Estados, hechas por los Estados y sobre las obligaciones de los Estados”.
Esta, dijo, es la razón por la que las Miristas, acompañadas por la Comisión Huairou y la
Federación de Mujeres Municipalistas de América Latina y el Caribe (FEMUM ALC), participan en la Campaña Urbana Mundial de Naciones Unidas Hábitat “para construir propuestas comunitarias sobre la ciudad que queremos, con proceso de abajo hacia arriba, a través de la constitución de un Campus de Pensadoras Urbanas rumbo a Hábitat III, y con ello contribuir a la Nueva Agenda, que debería ser la Nueva Agenda del Hábitat, para no perder la integralidad en el desarrollo y el bienestar de la humanidad considerando la importante relación campo- ciudad”.
La Nueva Agenda Urbana, explicó, puede significar el inicio de una nueva era, en la que se inicie la adopción del Derecho a la Ciudad como un principio de acción que permita realmente transitar hacia un nuevo paradigma de construcción de las ciudades.
La coordinadora de MIRA dijo que lo principal y realmente nuevo de esta “Nueva Agenda” debe ser establecer políticas, instrumentos y mecanismos conexos que garanticen su cumplimiento, pues la debilidad está en el incumplimiento de los mandatos de los marcos
jurídicos en América Latina y el Caribe, en gran medida armonizados con las convenciones de derechos humanos existentes.
Las propuestas presentada por el Campus de Pensadoras Urbanas MIRA – Huairou – FEMUM para garantizar ciudades incluyentes son las siguientes:
En lo interno:
· Políticas de finanzas públicas que generan el crecimiento de sus propias fuentes de recursos mediante el reforzamiento de:
✧ La Provisión de bienes públicos, con coberturas universales en todo el
espectro de los derechos humanos;
✧ La Redistribución regional, familiar, de género y personal, que incluya la
recuperación y redistribución de plusvalías, que fortalezca los mercados
internos y con ellos las posibilidades de crecimiento endógeno, y que reduzca,
también, el incentivo perverso del crimen organizado;
✧ El Fomento productivo con políticas industriales generales de cobertura
amplia, que cierren brechas entre mujeres y hombres, fomente empresas
medioambientales, y fortalezca el desarrollo de la economía social y solidaria
e impulse la banca de desarrollo para favorecer la generación de ingresos y la
creación de riqueza de mujeres y hombres de diferentes grupos de la
población;
✧ Las políticas de estabilización para mantener un equilibrio macroeconómico
positivo que incluye el nivel de empleo, de precios, con salarios decentes y
estructura de precios que no deterioren los términos de intercambio entre el
campo y la ciudad, con tasa de interés y tipo de cambio activos para la
generación de riqueza para todas y todos.
Instrumentos:
· La mejora en la Presupuestación basada en Resultados (PbR) con perspectiva de género en apego a los mandatos existentes en materia de derechos humanos.
· Presupuestos acompañados de medición de impactos en el nivel y calidad de vida de las mujeres y hombres habitantes de un territorio.
· La aplicación generalizada de Presupuestos Participativos con perspectiva de género, que son proceso de democracia directa, voluntaria y universal.
· Los Observatorios ciudadanos para el seguimiento de la agenda del hábitat, como los propuestos en Hábitat II, para alcanzar la mejora continua del quehacer gubernamental.
En lo externo:
· La creación de un mecanismo internacional bianual, para el seguimiento del cumplimiento y balance de los acuerdos de Hábitat III, que incluya la entrega de Informes Sombra de la sociedad civil.