Colectivos feministas realizaron una movilización por calles de Guadalajara, por la conmemoración del #8M. Estimaciones de las autoridades señalan que fueron más de 50 mil las participantes, aunque datos conservadores señalan que fueron apenas 20 mil las que formaron parte de las actividades.
En Plaza de Armas se reunió el contingente mayoritario que formó parte de las protestas feministas y realizó su avance por la avenida Vallarta hasta la glorieta de los Niños Héroes. Otro de los contingentes inició en la Rambla Cataluña y se dirigió a la Glorieta Minerva, mientras que el otro, conformado por feministas radicales, partió de la Plaza de la República en avenida México con dirección al Centro de la ciudad, a través de las avenidas Juárez e Hidalgo.
Este último grupo fue el que mayores destrozos causó en su camino al Centro de la ciudad. A su paso por la avenida Vallarta, algunas manifestantes comenzaron a causar daños y pintas, entre ellos a sucursales bancarias ubicadas en las esquinas de las calles Progreso y Argentina, negocios particulares y paradas de autobuses. También le prendieron fuego a una estación de MiBici ubicada en el cruce de Vallarta con la avenida Lope de Vega.
Las manifestantes también causaron destrozos a un restaurante de comida rápido ubicado en el cruce de Vallarta y la calle Colonias, a pesar de que las responsables de este espacio colocaron letreros pidiendo no dañar la sucursal.
Ante el inicio de las acciones vandálicas, integrantes del contingente decidió tomar distancia de las manifestantes radicales.
lgunos de los colectivos hicieron una lectura donde pidieron a las participantes enfocarse en acciones sobre el mobiliario urbano y no sobre patrimonio particular, pero muchas de las manifestantes no atendieron estos llamados.
Elementos de la Policía de Guadalajara resguardan varios edificios religiosos para evitar que también sean grafiteados. Para evitar ataques, algunos establecimientos regalaron botellas de agua y otros artículos, con el objetivo de ganar la buena voluntad de las protestantes y evitar las afectaciones.
El Aquelarre Radical GDL, tras partir de la Plaza de la República y avanzar por la avenida Vallarta, causaron destrozos severos al edificio de la Universidad de Guadalajara, acusando encubrimiento de las autoridades a acosadores y violadores.
Este fue el punto más crítico de la protesta, pues los vigilantes usaron extintores para obligar a las feministas a replegarse.
Al llegar a la Minerva, otro de los contingentes derribó las vallas que colocaron las autoridades y trataron de generar pintas en la fuente, pero no se los permitieron.
El Aquelarre Radical destrozó la tienda de autoservicio ubicada en Juárez y Donato Guerra y realizaron el saqueo de toallas femeninas.
Se informó que las autoridades prestaron tres atenciones médicas que resultaron lesionadas por los vidrios rotos. De momento no se ha informado como se atenderán los daños generados a los edificios particulares.