El fenómeno Xóchitl Gálvez ha crecido exponencialmente en apenas unos días. La senadora del Partido Acción Nacional, que hasta hace unos 20 días ni se preguntaba por sus aspiraciones presidenciales, ha escalado en dos semanas en las encuestas y ha comenzado a sumar apoyos desde varios frentes. Con un estilo simple, bicicleta en mano y huipil de colores, Gálvez ha despertado el interés de muchos. El último en manifestarlo ha sido Movimiento Ciudadano (MC), que hasta el momento se había mantenido en silencio sobre el proceso opositor para elegir al candidato presidencial. Este jueves el senador Clemente Castañeda ha manifestado simpatía por el perfil que representa la senadora, un sentimiento que acompañan varios miembros del partido naranja. El coordinador nacional de la formación, Dante Delgado, ha descartado que vayan a unirse a la alianza Va por México, que agrupa además al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y organizaciones civiles.
La idea que flota en el ambiente de MC estos días es: Xóchitl sí gusta, pero la alianza no. El rápido crecimiento de la senadora como aspirante a la candidatura presidencial llamó la atención del partido naranja, como la de muchos otros actores. Algunas fuentes del partido señalan a este periódico que una parte de MC cree que es una buena decisión impulsar su candidatura, porque su perfil de origen más humilde y raíces indígenas podría arrebatarle una parte del electorado al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El problema de Gálvez, según estas fuentes es el vehículo en el que busca la Presidencia: los tres partidos políticos que le acunan.El debate con Movimiento Ciudadano se abrió este jueves, cuando en una entrevista en Grupo Fórmula, una periodista le preguntó a Castañeda si el partido podría sumarse a la posible candidatura de Gálvez. “Yo creo que sí”, fue su respuesta. “Estoy seguro que Movimiento Ciudadano, y yo en lo personal, esta es una posición más bien personal, si Xóchitl Gálvez es la candidata, Movimiento Ciudadano tiene que discutir con mucha más amplitud las posibilidades y las alternativas que tiene”, matizó el senador enseguida.
La respuesta del coordinador nacional no tardó en llegar. Sin mencionar a Gálvez, Delgado publicó un tuit en el que volvía a establecer una postura determinante que ha tenido el partido naranja respecto a la alianza: no quieren ir en coalición con el PRI. “En Movimiento Ciudadano siempre hemos estado abiertos al debate. Lo que está fuera de toda discusión es que con el PRI ni a la esquina. Y con el TITANIC de la Alianza tampoco”, puso Delgado en sus redes sociales.Miembros del partido han explicado a este periódico que una candidatura de Gálvez impulsada por los tres partidos podría cercenar sus posibilidades por lo que implica representar a estas formaciones. A MC le gusta Gálvez, pero no le gusta quienes le acompañan hoy. Temen además que tenga que ser la defensora de lo que en el pasado han hecho estos partidos. Principalmente la alerta está puesta en la corrupción que ha marcado la historia del PRI en anteriores sexenios.Los partidos son su mayor lastre, comentan desde Movimiento Ciudadano. El partido naranja se ha mantenido hasta ahora por fuera de los esquemas presentados tanto por Morena como por la alianza Va por México para elegir al candidato presidencial. La formación ha dicho que tendrán un nombre propio para presentar en noviembre, cuando la ley establece que pueden comenzar los procesos internos electorales. Pese a la presión que ha recibido de los partidos para sumar fuerzas contra la formación gobernante, MC ha optado por la distancia y ha denunciado a sus contrincantes por hacer actos anticipados de campaña. El gesto hacia Gálvez ha sido el primer guiño que ha dado en el largo camino a la presidencia que ya camina México.